Político de nación, político de facción y político de ficción...
Existe una anécdota que involucra a dos grandes personajes de la historia venezolana del siglo XX, se trata de Isaías Medina Angarita y Rómulo Betancourt, ambos ex presidentes de la nación venezolana.
Medina se encontraba -siendo presidente- en una celebración y se encuentra con Betancourt; El presidente le pregunta cómo está "el país" y Betancourt le responde; Muy bien y el suyo. A lo que Medina le hizo una reflexión-analisis sobre esa cuestión de que el país somos todos y bla bla bla.
Todo lo anterior es anécdota, como puede ser verdad también puede ser mentira o media verdad.
Medina solo le hacía a Betancourt una chanza sobre el semanario o diario oficial de los adecos; El País.
Además de la diferencia de edad y formación académica, Medina y Betancourt tenían serías diferencias de estilo y visión de las cosas propias del Estado.
Medina era político para una nación que se estaba despertando del letargo gomecista y Betancourt era más sectario y más de facción, de grupete.
Medina muy parsimonioso para la lucha política y Betancourt joven, ambicioso y pragmático. Betancourt con los años y los golpes propios de la lucha política también se convierte en político nacional sin olvidar los compromisos con su AD amado.
Medina; su eslogan; "Sin prisas pero sin pausas" buscaba llegar a la democracia plena por grados, "piano a piano" y su plan económico era la divisa de Uslar; Sembrar El Petróleo. Construir con la renta petrolera una economía real.
Además Medina forma partido político a partir del gobierno y del prestigio propio y de otros.
Betancourt buscaba el salto brusco hacia la democracia plena, el voto universal, directo y secreto y su idea económica era distribuir la riqueza de la renta para crear demanda.
A diferencia de Medina, Betancourt buscaba formar un partido de masas y programático.
Cabe destacar que Medina y Betancourt tenían otras ideas y propuestas.
Después de octubre de 1945 prevaleció las ideas políticas y económicas de Betancourt y miremos dónde estamos hoy.
Por último los políticos de ficción los hemos visto desfilar y fracasar por Globovisión, VTV, etc...
Es todo...
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