Luis Eduardo Llanos Cabeza
Blog de Intereses Politicos e Historicos
sábado, 6 de agosto de 2022
domingo, 15 de agosto de 2021
Rerum Novarum
(La determinación de los salarios)
(32) Atacamos aquí un asunto de la mayor importancia, y que debe ser entendido rectamente para que no se peque por ninguna de las partes. A saber, que es establecida la cuantía del salario por libre consentimiento, y, según eso, pagado el salario convenido, parece que el patrono ha cumplido con su parte y que nada debe.
Que procede injustamente el patrono solo cuando se niega a pagar el sueldo pactado, y el obrero sólo cuando no rinde el trabajo que se estipuló; que en esos casos es justo que intervenga el poder político, pero nada más que para poner a salvo el derecho de cada uno._-Un juez equitativo que atienda a la realidad de las cosas, no asentira fácilmente ni en su totalidad a esta argumentación, pues no es completa en todas sus partes; Le falta algo de verdadera importancia.
Encíclica Rerum Novarum
Autor: León 🦁 XIII /// Er PAPA
Año: 1891
sábado, 2 de diciembre de 2017
articulo de Carlos Tablante en Tal Cual 2/ 12/ 17
Los militares, o más bien la cúpula militar que sostiene a Maduro en el poder, ya controlaba las áreas más sensibles de la economía: Las finanzas públicas, la importación de alimentos y la administración de las empresas expropiadas, entre otras
martes, 22 de agosto de 2017
El origen del articulo de prensa
Émile Zola (1898)
Versión íntegra en español: www.analitica.com/bitblioteca/zola/yo_acuso.asp
Alegato en favor del capitán Alfred Dreyfus, dirigido por Émile Zola mediante una carta abierta al presidente de Francia M. Felix Faure y publicado por el diario L'Aurore el 13 de enero de 1898 en su primera plana.
[...]Yo acuso al teniente coronel Paty de Clam como laborante --quiero suponer inconsciente-- del error judicial, y por haber defendido su obra nefasta tres años después con maquinaciones descabelladas y culpables.
Acuso al general Mercier por haberse hecho cómplice, al menos por debilidad, de una de las mayores iniquidades del siglo.
Acuso al general Billot de haber tenido en sus manos las pruebas de la inocencia de Dreyfus, y no haberlas utilizado, haciéndose por lo tanto culpable del crimen de lesa humanidad y de lesa justicia con un fin político y para salvar al Estado Mayor comprometido.
Acuso al general Boisdeffre y al general Gonse por haberse hecho cómplices del mismo crimen, el uno por fanatismo clerical, el otro por espíritu de cuerpo, que hace de las oficinas de Guerra un arca santa, inatacable.
Acuso al general Pellieux y al comandante Ravary por haber hecho una información infame, una información parcialmente monstruosa, en la cual el segundo ha labrado el imperecedero monumento de su torpe audacia.
Acuso a los tres peritos calígrafos, los señores Belhomme, Varinard y Couard por sus informes engañadores y fraudulentos, a menos que un examen facultativo los declare víctimas de una ceguera de los ojos y del juicio.
Acuso a las oficinas de Guerra por haber hecho en la prensa, particularmente en L'Éclair y en L'Echo de París una campaña abominable para cubrir su falta, extraviando a la opinión pública.
Y por último: acuso al primer Consejo de Guerra, por haber condenado a un acusado, fundándose en un documento secreto, y al segundo Consejo de Guerra, por haber cubierto esta ilegalidad, cometiendo el crimen jurídico de absolver conscientemente a un culpable.
No ignoro que, al formular estas acusaciones, arrojo sobre mí los artículos 30 y 31 de la Ley de Prensa del 29 de julio de 1881, que se refieren a los delitos de difamación. Y voluntariamente me pongo a disposición de los Tribunales.
En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento particularmente por ellas rencor ni odio. Las considero como entidades, como espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia.
Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente.
Así lo espero.
Émile Zola
París, 13 de enero de 1898
Contexto histórico (fuente: www.librosenred.com/yoacuso.asp)
victor Raúl haya de la torre
VÍCTOR RAÚL Y SU IDEARIO POLÍTICO
La inversión extranjera no es una lucha de David contra Goliat, todo depende de la capacidad de negociación y de defensa de los intereses del Estado. Un gobierno debe comprender que la inversión extranjera es ambivalente; que es negativa cuando se permite el abuso, pero puede generar desarrollo y progreso cuando se negocia con la frente en alto. Haya señaló que no es necesario tomar la riqueza de quienes la tienen, sino crear nueva riqueza.
lunes, 31 de julio de 2017
cosecha de conuco
Gracias idiotas.