He venido insistiendo en el poder blando que podemos ejercer los ciudadanos, los politicos y personalidades en proceso de retiro.
Poder blando es ejercer influencia para lograr la consolidación de un proyecto social, la opinión y la transmisión de conocimientos y experiencias.
El proyecto constitucional de Caldera en 1999 establecía la figura del ex presidente como senador vitalicio con voz pero sin voto para que tuviera una tribuna digna para hacer públicas sus ideas.
Es un mal muy venezolano el querer ser el protagonista aunque seas un estorbo y te detesten. Lo vemos hoy día con muchos politicos y figuras públicas.
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