Cosecha de Conuco

Un poco de hipocresia politica a veces no cae mal

(1)En Venezuela los partidos políticos, no son instituciones con grandes aspiraciones para la sociedad, son un grupete de hombres que junto al líder-caudillo se mueven por ideas básicas. Y esas ideas perduran en el tiempo. 

Pueden ser ideas modestas –pero genuinas- de cambio social o simples ambiciones de dinero.

(2)El pacto de Puntofijo se hizo para instaurar un régimen democrático gobernado por civiles.

El chavismo busca una revolución comunista militarista.

La Unidad Democrática busca la instauración de las libertades públicas y un régimen democrático reformado.

Esas pendejadas ideológicas y programáticas son un derivado de la idea básica.

Claro la política es como la cultura popular; tiene amigos a montones, pero en ella se colean los zorros y camaleones. 

Así dice la canción del grupo Un Solo Pueblo.

(3)También existieron (o existen) movimientos colectivos que tuvieron gran presencia en la opinión pública y hasta la opción de llegar a la presidencia  de la nación y luego se diluyeron por tantas contradicciones. Caso: Causa R y MAS.

(4)El caso de AD y COPEI es diferente.

(5)Lo más curioso de estos dos partidos es que siguen teniendo presencia política y sus militantes se fueron y crearon otras organizaciones pero interactúan con sus viejas casas. Ejemplo de ello: AD; Un Nuevo Tiempo y Alianza Bravo Pueblo. COPEI; Primero Justicia y Proyecto Venezuela y además los hombres más relevantes de la Mesa vienen de esas casas.

 (6) Acción Democrática siguió existiendo sin su líder y hoy -a pesar de lo diezmado- es factor a tomar en cuenta en la opinión pública nacional, admirable al ver la cantidad de partidos que quedaron tendidos en el campo de batalla, ejemplo: Unión Republicana Democrática.

Betancourt quería un partido fuerte y él se encargó personalmente de ello, era el primero entre primados. No tenía la última y única palabra dentro de la organización, había debate.

El Rómulo no podía “carajearse” a Luis Beltrán Prieto, a Raúl Leoni o a Pérez Alfonzo, por ejemplo. Es decir era un movimiento colectivo de hombres valiosos y siguió así por muchos años. Con serias desviaciones, claro.

(7)Diferente pasa en el PSUV. El Hugo era el primero, el del medio y el último, tenía la única y la última palabra y se los padroteaba a toditos.

(8)Chávez le dejo por herencia un pedacito de poder a cada uno. Les queda unirse y ponerse de acuerdo para perdurar en el tiempo o matarse políticamente entre ellos.

Es un reto lo que tiene esta gente por delante.