Historia Grafica

Ante los serios abusos cometidos por los adecos "cabilleros", el Doctor Rafael Caldera en su posicion de Procurador General de la Nacion, renuncia al cargo por no estar de acuerdo con los abusos cometidos en contra de los militantes de su partido. No solo en el Tachira sino a nivel nacional...
13 de abril de 1946
Rafael Caldera, Telegrama de renuncia
Doctor Rafael Caldera
San Cristóbal
Recibido su telegrama de fecha 13 de este mes. La junta Revolucionaria de Gobierno lamenta su decisión de renunciar al cargo de Encargado de la Procuraduría General de la Nación. Respetando su decisión, consideramos pertinente formular breves consideraciones en torno de las causas por usted aducidas para adoptarla. Imputa usted a «elementos del Partido Acción Democrática» el haber «insultado y apedreado a una comisión del Copei en la población de La Grita y agrega que en San Cristóbal «circuló una hoja anónima instando aquí repetir atentado» y que durante el mitin por usted realizado repitieron las provocaciones e intensos silbidos». De allí concluye que «no puede colaborar en cargo público con un partido que usa tales atentatorios métodos». Este planteamiento no puede sino merecernos la mayor extrañeza. Usted fue llamado a colaborar con el actual régimen venezolano por la junta Revolucionaria de Gobierno y no por el Partido Acción Democrática. Y la actitud de la junta ante el libre juego de los Partidos y de respeto a todas las ideologías es lo que debe orientar el criterio de los ciudadanos, y no la que con razón o sin ella se atribuye a una determinada parcialidad política. Esa conducta nuestra está abonada con numerosos hechos, fianza de buena fe que nadie podrá negamos como gobernantes. Las declaraciones, publicadas hoy mismo en toda la prensa de Caracas, son bien explícitas al condenar toda actitud de intolerancia o violencia por parte de la ciudadanía frente a exposiciones públicas de oradores de cualquiera tendencia política. Y en cuanto al disfrute de la libertad amplia para el funcionamiento público sin cargo ejecutivo actúe políticamente a cubierto de trabas o cortapisas, su propio paso es de meridiana evidencia. La junta ha impedido a sus propios miembros que militan en Acción Democrática la realización de actividades políticas de tipo partidista, y en cambio jamás intento limitar la que desplegaba usted, como dirigente de Copei, participando en mítines y asambleas, y a pesar de estar desempeñando uno de los más elevados cargos en el escalafón administrativo. Concluyo expresándole nuestras cumplidas gracias por su colaboración eficiente desde la Procuraduría General de la Nación en la obra que adelanta este Gobierno y asegurándole que con usted coincidimos en el propósito de lograr para nuestra Patria un «clima de genuina, verdadera democracia».
Atentamente,
Rómulo Betancourt
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